lunes, 28 de junio de 2010

Cuatro del seis (segunda parte)

Despues de lo dicho, se sento en el columpio que se encontraba mas cerca, y se quedo un rato mientras miraba a su alredor, sin fijar la vista en un punto determinado. Entonces vio como el se acerco y la miro con esa sonrisa suya, que sabia que podia retirir hasta el mas frio iceberg. Ella aparto la mirada, y se centro en sus pensamientos, mientras veia como el achacado, se tumbaba en un columpio. ¿Como podia gustarla a Dan, si hace apenas unas horas le habian dicho que le caia mal? Ella se acerco, y se sento en el lateral del columpio, haciendo malabares para no caerse.

-¿Con que te caigo mal?-

-En serio, no se como te han podido decir eso.-

-Sera, porque es cierto- dijo ella risueña.

-Claro me caes tan mal, es que no te puedo ni ver- dijo el riendose.

Ella le saco la lengua, y el le miro los labios, y despues a los ojos. Ella no se fijo en lo que habia hecho, entonces el, recorrio su brazo, con sus suaves dedos.

-Si la vuelves a sacar te la muerdo.-

-No tienes lo que hay que tener- dijo ella muy segura.

Entonces el se acerco, la cogio de la nuca, y la beso. Hay sentandos, perdidos en un tobogan en una gran ciudad, una historia comenzaba. Dan se perdio entre los carnosos labios de ella, y ella hizo lo mismo.

-Te huele bien el pelo- dijo el.

-Es parte de mi encanto, para atraer a los hombre- replico divertida.- ¿Con que te caia mal?-

-Fatal- dijo riendo.

domingo, 20 de junio de 2010

Cuatro del seis.

Aquel día, todo iba demasiado deprisa. Ella no se reconocía, estaba más feliz que nunca, como si por fin hubiese encontrado en eso sin lo que podía vivir. Miro a sus acompañantes. Era lo mejor que podía desear. Y su mirada se paro en el, en esa persona que le despertó una inmensa sensación de tranquilidad, como siempre hacia. Los dos sonrieron, y se siguieron picando. Entonces Bea, le llamo; y la aparto a un lado.

- ¿A ti te gusta Dan?-

- ¿Tanto se nota?- dijo ella preocupada.

- No, no es eso. Es que antes de que vinieras el estaba todo el rato hablándome de lo mucho que le gustabas, y de que eras súper especial, inteligente, guapa, simpática, amable.-

- Creo que te equivocas de persona.-

- No, lo acabo de comprobar. Y el se muere por besarte, ¿no te has dado cuenta?-

Ella se quedo extrañada, ¿podía ser eso verdad?





Continuará.

jueves, 17 de junio de 2010

Desgraciado, pero libre.

Y él la miro, por última vez hizó aquella simple acción, que había significado tanto hace tan poco. Ya no podría estar en sus brazos y sentir la tranquilidad, como siempre lo había hecho, cada vez que estaba a su lado. Las cosas dejarían de ser tan bonitas y felices, pero a la vez ya no serían dificiles como lo habían sido; todo estaba cambiando, en apenas minutos.

Cada palabra que ella decía, le hacía más daño aún. Le convertían en ceniza, y sabía que nadie más podría hacerle sentir de aquella manera; tanto para bien como para mal.

Así que hablo, pronuncio aquellas palabras que le habían atormentando tanto tiempo, y por fin se sintió libre, desgraciado, pero libre.

-Te amo.-

sábado, 12 de junio de 2010

Una realidad.

-Una semana y cinco dias.-

-Sabes, me duele porque yo tambien pienso en el tiempo que podriamos haber estado juntos.-

-¿Por que me dijiste que no?-

-Porque soy imbecil.-

Ella se quedo pensando, mirando sus manos entrelazadas. El destino le estaba mandando señales, y ella sabia que debia seguirlas, dejar de jugar en contra del destino. Pero no podia evitarlo; ¿como podia abandonar a la persona a la que queria, y de la cual, se estaba empezando a enamorar?

domingo, 6 de junio de 2010

Por que.

Quiero ser normal. Dejar de vivir tristes y amargos amores, como los que siempre aparecen en las peliculas de Hollywood. Intentar ser yo, sin que nadie me lo recrimine. Olvidarme de ese 4 de junio, que fue el mejor de mi vida. No tener que sentirme nunca mas culpable por lo que pase. Vivir con normalidad, como todas las personas en este mundo; con problemas que solo me involucren a mi. Hacer una cosa, y que nadie salga mal parado. No sentirme culpable por nadie mas que por mi misma. No ser tan jodidamente jodida buena persona.

Pero, ¿por que veo eso tan imposible?

Por que creer en el destino. Por que esperar a todas esas señales, que aunque minusculas, siempre estan ahi y aparecen en el peor de los momentos. Por que, por que, por que, por que... por que soy yo. Por que soy asi.

No tengo respuestas y lo se.

miércoles, 2 de junio de 2010

¡Oh, señor!

Y quiero que esto se pase, este dolor que apuñala mi pecho, y le deja sin respiración. Que quebranta mi corazón, y le deja inmune ante sus miradas. Si señor, el culpable es usted. Y aún me pregunta por qué. Pronuncie aquellas pablaras betadas. Aquellas que para mi eran el mayor tabú. Me hizo daño, ¿y aún pregunta el por qué? No me haga reír, señor; porque ya tengo suficiente con las lágrimas que amenazan con caer, sea cual sea la canción de fondo. Lo intente, no se si lo logré, pero lo que tengo claro es que ni el mayor castigo, ni la mayor tortura se podrá comparar con este inminente pulso acelerado. ¡Oh, señor! Deje de jugar con mi frágil corazón.

P.D: pequeña escapada, a mi mundo ideal. Sigo agobiada, si damas y caballeros. Pero lo necesitaba.