domingo, 18 de diciembre de 2011

forbidden love.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo timidamente.

-¡Claro! Ya lo sabes-

-Annette, ¿qué opinas de salir con el ex de una amiga?-

-Uff...- dijo su acompañante, mientras se calentaba sus manos con su cálido aliento- depende, ¿cómo es?-

-Pues... es divertido, sincero, especial... no sé...- dejo de hablar de repente, algo al final de la calle, había llamado su atención.- ¡Saúl!-

-¡Juliette!- dijo este dándole un abrazo, y besándola cuidadosamente en las mejillas- ¡Cuánto tiempo! ¡Tenemos que quedar, eh!-

-Siempre dices lo mismo, pero luego nunca me llamas-

-¿Perdona? Eres tú la que no me llamas- dijo sonriendo.

Los dos se miraron, riéndose. Felices. Sin ningún problema, como si el resto de personas hubiesen dejado de existir en ese efímero y limitado momento.

-Te echo de menos- dijo finalmente Juliette.

-Y yo a ti... Estas preciosa.-

-Creo que debería irme, si no voy a llegar tarde.-

-De acuerdo, Julss- dijo él algo apenado.-¿Te parece bien si te llamo la semana que viene, y quedamos para jugar a la play en mi casa, tapados con una manta y al lado de la estufa?-

-Sabes que si.-

Se abrazaron por última vez. Sonriendo, aunque apenados. Separando sus caminos, hasta que esa inesperada llamada llegue.

Annete que había estado espectante durante toda la conversión, al final la miró y con una sonrisa, que no pudo evitar, abrazo a Julliette.

-Creo que debería quedar con él- miró hacía atrás.- Me parece, que es un amor correspondido.-

-Tonta.-

sábado, 1 de octubre de 2011

Un otoño después.

El aire otoñal empezaba a danzar por las bulliciosas calles de aquella ciudad. Todas esas personas intentaban resguardarse del frío, en un bar, en alguna casa, en el cine... donde la voluntad quisiese. Una chica, con una gran carpeta de dibujo turquesa, buscaba un refugio, para que todos aquellos dibujos no se destrozaran. Aquellas personas que pasaban a su lado se quedaban mirándola inconscientemente. Tal vez, seria por esa gran carpeta con una mariposa ulises dibujada a un lado, y una extraña telaraña al otro; o tal vez, por la extraña belleza que la acompañaba.

Su melena pelirroja lucia una trenza, algo desaliñada, sus ojos negros penetrantes y honestos, su escasa estatura, sus labios rosados y carnosos, o tal vez esa mezcla entre rebeldía y dulzura que mostraba su manera de andar.

Fuera como fuese, alguien se intereso demasiado en descubrir la identidad de aquella chica, que muchos otros, llamaban Julliete.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

En aquellos primeros días de septiembre.

En aquellos primeros días de septiembre.

Juliette: ¿Sabes algo de Gabe?

Borja: No.

Juliette: Ese niño me tiene preocupada.

Borja: No le des importancia, es mayorcito. Ya sabe lo que se hace.

Hubo un breve silencio; algo incomodo. ¿Como su mejor amigo no iba a saber algo de el? Algo estaba pasando, algo malo... y ella, sabia que esas cosas no eran fáciles de ocultar.

Borja: En verdad, si que se algo... Hoy ha estado con su ex, y han vuelto... Han pasado el día juntos.

Juliette: Me alegro por el.

Borja: Si... supongo.

Juliette: ¿Supones?

Borja: Si.

Juliette: Si se quieren, es lo mejor.

Borja: Por esa puta regla, Romeo hubiese esperado a que Julieta se despertara, ¿no?

martes, 6 de septiembre de 2011

En un lugar algo perdido.

En un lugar algo perdido.

-¿Nunca te has sentido estúpida?-

Dos chicos se encontraban tumbados al final de una escalera. La brisa mecía suavemente la escarlata melena de ella, y el corto cabello azabache de él. Aunque fuese uno de los últimos días de verano, el viento que corría ya traía consigo un gélido aliento otoñal. Él la miraba, esperando aquella respuesta que por algún extraño motivo ya conocía. Había vínculos invisibles muchas veces, aquellos que no necesitaban un pacto de sangre para sellarse; y ese, era uno de ellos.

-Todas las noches, cuando sola en mi habitación me pinto los labios de rojo y me pongo mi mejor traje para irme a dormir.-

-Lo digo en serio, Julls.-

-Yo también, Fran- dijo la chica con un ápice de ironía en sus palabras.- Yo también.-

domingo, 28 de agosto de 2011

En una habitación algo desordenada.

En una habitación algo desordenada.

"Piripi."

El sonido del chat había hecho regresar a Juliette de tierras muy lejanas, alojadas en su mente. Ella exhausta y algo depresiva, busco rápidamente la pantalla de la que procedía aquel molesto e incomodo ruido.

Ricardo: Hola.

Juliette: Hola, cuánto tiempo.

Ricardo: Eso te iba a decir yo. Has desaparecido.

Juliette: He estado de vacaciones por ahí.

Ricardo: ¡Genial! A ver si quedamos, ¿eh?

Juliette: Si... claro.

Ricardo: Sabes... me llamas la atención.

Juliette: ¿A qué te refieres? Jajajajaja.

Ricardo: Pues a eso... que tienes algo. No sé. Me gusta tu físico.

Juliette: ¿Gracias?

Ricardo: No te lo he dicho antes porque estuve saliendo con Luna. Y como es tu amiga, y tal; pues como que pensaba que te iba a molestar. Pero ya me da igual, lo que piensa ella.

Hubo un silencio incómodo. Ella miró para todos lados, pensando que eso había sido una broma. Primero lo de Gabe, y ahora lo de Ricardo. ¿Por qué cuando quería paz, se desataba una tormenta?

Juliette: No me esperaba eso.

Ricardo: Lo sé... pero ahora que te lo he dicho. A ver si quedamos a tomar un helado o algo, ¿vale?

Juliette: Bueno... vale.

Ricardo: Me tengo que ir. Adiós.

El icono paso de verde a rojo. ¿Es que nada le podía salir bien?




P.D: Les invito a que visiten mi FLICKR para que vean las últimas imágenes subidas. Promero- o intento- no decepcionar a nadie.

Agridulces abrazos.

viernes, 26 de agosto de 2011

Uno de aquellos últimos días de verano.

Uno de aquellos últimos días de verano.

Juliette estaba en su cuarto, creando un mundo paralelo con un par de hojas y algún que otro rotulador. Suspiro. Su cabeza le daba vueltas, aquel día se había levantado de un modo raro; y al leer su horóscopo la cosa no había mejorado.

"Problemas con amigos... Mejor mantener el teléfono desconectado."

No es que Juiette creyese al cien por cien en aquellas cosas; pero mas de una vez, le habían sucedido cosas relacionadas. Miro el teléfono, y en efecto, comenzó a sonar.

-¿Diga?-

-Juliette, soy yo Gabriel.-

-Ah... hola- ella se puso de los nervios, ¿por qué después de casi un mes sin dar señales de vida, tenia que aparecer justo ahora?

-Necesito hablar con alguien- dijo con una voz un tanto llorosa.

-Claro, dime.-

-Hazme reír.-

-Va un caracol y derrapa- soltó rápidamente Juliette, un poco confusa.

Al otro lado se hoyo una ligera pero triste risa. Pasaba algo, y parecía grave... muy grave. Unos minutos de silencio lo confirmaron.

-Necesitaba hablar contigo- silencio.- Te echaba de menos- otro silencio, aun mas largo.- Te he ocultado algo, y me siento culpable.-

-¿Qué pasa?-

-Mira, no estoy viviendo mi mejor momento. Todo es horrible, solo me pasan cosas malas. Y no te merezco, no me merezco que seas tan buena conmigo. Siempre ahí pase lo que pase... no puedo..-

-Gabriel, ya te lo dije. Soy tu amiga, y eso no cambiara.-

-¿Tu me quieres?-

La pregunta que había estado atemorrizandola durante todo este tiempo. Saber si aquello que su corazón le decía y afirmaba, pero que su cabeza negaba, por la prosperidad de aquella amistad... ¿Qué le debía decir?

-Claro, eres mi amigo.-

-¿Solo me quieres como amigo?-

-Si- dijo ella mintiéndose a si misma.

-Yo a ti no, yo te quiero como algo mas. Llevo pensando en ti en ese modo desde hace mucho. Desde la primera vez que hablamos; pero la primera vez que te vi... ya tenia claro que estaba enamorado de ti.-

-Ah...- soltó ella, feliz, pero a la vez triste.

-Pero durante este tiempo, he estado con alguien. He tenido una novia, pero siempre que hablaba contigo... me olvidaba de ella; pero ahora hemos cortado. Mira, fui a verla... ella no es de aquí. Pero tenia un concierto donde ella vive y la vi. En un principio me iba a quedar a su casa a dormir, pero nos peleamos y cortamos; nos peleamos por ti. Alex estaba diciendome que porque no te había invitado, y ella lo oyó. Esa noche dormí en la calle, probé las drogas... no sabes lo duro que ha sido no poder llamarte, no poder hablarte; de lo avergonzado que me sentía. Había hecho cosas terribles, que sabia que a ti no te gustarían si te las contaba. Cada vez que oía el teléfono y veía tu numero en la pantalla... era horrible para mi- un leve llanto se oyó.- No te merezco, eres demasiado buena conmigo.-

-Eres mi amigo, es lógico que lo sea.-

-Necesitaba oír tu voz.-

-Tonto-

-¿Donde estas?-

-En mi casa.-

-¿Que haces?-

-Dibujando un poco.-

-Tengo que colgar, lo siento. Luego te llamo... bueno no lo haré.-

-¿Por?-

-Porque no merezco que me hables. Si quieres hablar conmigo, llámame tu. Yo no soy lo suficientemente valiente... como para llamarte.-

-Vale, lo haré.-

-Adiós, Julls. Te quiero.-

-Y yo a ti.-

¿Qué había pasado? No podía ser verdad aquellos, todo era una broma, ¿verdad? Esa llamada no había sido real. Todo había sido mentira. Su voz... era su voz. Suspiro muy profundamente. Miro alrededor y se tumbo en su cama, mientras miraba la pantalla encendida del ordenador. Agarro rápidamente el teléfono.

" Si que siento algo mas que amistad por ti.. He llorado por ti, he pensando todo este tiempo solamente en ti.... Te quiero, pero quiero lo mejor para ti. Por eso no te lo dije antes. J."

Busco el botón de enviar, pero vio antes el de eliminar. ¿Qué tenia que hacer? Enviar o... eliminar.

miércoles, 17 de agosto de 2011

En una indecente hora de la noche.

En una indecente hora de la noche.

-Vete a dormir, ya- dijo cálidamente María, la madre de Juliette.

-Si, mamá. Ya apago todo.-

Aunque antes de que Juliette pudiese acercarse al botón de apagar, un inesperado mensaje llegó a su móvil. Ella, con los ojos somnolientos, terminó de apagar el equipo, y cogió el cachivache electrónico.

"¿Te apetece que nos veamos esta semana? G."

La muchacha sorprendida, volvió a releer el mensaje. ¿Ahora tenía que volver a reaparecer? Ahora, que por fin había conseguido fijarse en otros chicos. Suspiró, cansada de aquel juego. Y tecleó rápido y en silencio, la respuesta a aquella insolente e inoportuna oportunidad.

"Lo veo difícil. No estaré en la ciudad durante unos días."

Lanzó el teléfono sobre la cama. Y después se dejo caer ella. Parecía que nunca se iba a terminar aquello, pero... ¿ella quería que se acabase?

martes, 16 de agosto de 2011

Algún que otro día después

Algún que otro día después.

Una delicada sinfonía inundaba aquella curiosa habitación. Unos heridos y expertos dedos, hacían danzar las cuerdas de una guitarra, más que usada. La única ventana de la estancia, que no se encontraba cerrada del todo, golpeaba con fuerza el marco de esta.

Gabriel, inundando en su propio mundo de fantasía, pensaba en todo aquello que añoraba: la fuerte y estrepitosa lluvia de primavera, el gélido aliento del invierno, las primeras hojas cayendo en otoño, su escarlata y rizada melena brillando con el sol de verano...

¡NO! ¡No debía de pensar en ella!

Había recibido su último mensaje. ¿Cómo debía de interpretar esas palabras? ¿Cómo una muestra de su sincera amistad, o cómo la cruel herida que el había infligido a su débil y frágil corazón? Un mar de dudas le atormentaba.

"Tranquilo. Al menos lo hemos solucionado, ¿verdad?"

A ese mensaje, le habían seguido llamadas sin contestar, noches en vela, arrugas de preocupación....

¿Qué le estaba pasando a su cabeza?

jueves, 11 de agosto de 2011

continuación

Espero, espero y espero. Pero no había respuesta alguna. Agotada se tumbo a la cama, y dejo caer su brazo encima de sus ojos. Todo lo que le estaba ocurriendo era un desastre. ¿Por qué no podía simplemente decir que sí? ¿Por qué nunca le decía lo que él sentía? ¿Por qué solo habían quedado dos veces, en los 3 meses que se conocían? Y más importante aún... ¿por qué ÉL?

Su mente se estaba saturando cada vez más.

Agarró uno de los libros que descansaban en su mesilla: Canciones para Paula. Aún no lo había abierto cuando su móvil comenzó a vibrar y a iluminarse estrepitosamente. Asustada, miro la pantalla: 1 mensaje recibido.

"Siempre te digo que te quiero. Gabriel"

Ella tecleo rápidamente la respuesta, dudo un momento y le dio a enviar.

"Siempre me lo dices como amigos, pero... lo dijiste de otra manera. Como algo más."

Suspiró. Aquello se estaba saliendo de cualquier lógica común. Cómo podía haber pensando eso por algún momento. Estaba claro que ella lo debía de haber entendido mal; no quedaba ninguna otra duda. El móvil volvió a sonar.

"Lo siento, no quería decirtelo de ese modo. Si te lo dijese de ese modo, te lo diría en persona. G"

Ella miro el mensaje perpleja. Eso no le había solucionado nada.

2 horas después.

Dos horas después.

Al final ella cogió el teléfono con infinita paciencia. Las manos le temblaban; y aunque lo quisiera negar, que aquello que él le hubiese dicho pudiera ser verdad, le alegraba de una extraña y compleja manera.

Un tono. Nada. Dos. Seguía sin contestar. Tres...

-¿Diga?- dijo una voz adormilada.

-¿Gabriel?-

-Supongo.-

-Entonces he de suponer que estoy hablando con una pared.-

-Algo así- a lo que acompaño una leve risa.

-Te tenía que preguntar algo.-

-Dispara.-

-¿Lo de antes...?-

Un intenso, pero breve silencio se produjo entre emisor y receptor. Aunque fue el chico, el que acabo con ese incómodo momento, ella sabía que algo fallaba ahí.

-Lo siento, Julls, no recuerdo nada.-

-¿Resaca?-

-Creo que así es como lo llaman.-

-Entonces no te preocupes, ahora descansa. Ya hablamos. Adiós.-

-Si... ya hablamos.-

La comunicación se cortó. No sabía quien de los dos lo había hecho primero. Pero la chica de la melena pelirroja como el fuego estaba deprimida; por un momento, pensaba que todo se iba a solucionar. Pero la decepción acababa de llamar a su puerta una vez.

Rápidamente escribió un sms; y le dio a enviar. Esto no podía acabar así.

"Te quiero, me has dicho."




miércoles, 10 de agosto de 2011

Juliette.

El reloj marca las 6 de la tarde. Money, Money de Cabaret, comienza a sonar. Juliette, mira a su alrededor y busca con prisa el teléfono. Mira hacía la pantalla, con una brillante luz intermitente, aparece un nombre: Gabriel. Vuelve a mirar extrañada, a esa hora se supone que él debería estar trabajando, el teléfono vuelve a insistir; ella agotada lo abre.

-¿Si?-

-¡Juliette!-

-¿Qué?-

-Te quiero.-

La llamada se corta. Ella observa sorprendida el teléfono, se va a llamadas recibidas; sí, ahí esta la prueba de que la ha llamado. Aún así no se lo puede creer. Se espera un rato, deja el aparato electrónico a un lado y se pregunta qué ha sido eso. Algo falla, Gabriel, para nada es así. Seguro que se ha equivocado, pero ha dicho su nombre. ¿Y si ha bebido? Puede ser. Después le llamará, de momento necesita una ducha para pensar en lo que acababa de ocurrir.


P.D: Almas caritativas del mundo, votar a esta pobre y agridulce Madame. Buscarme como Belén Santos aquí y poner 10 estrellas. Gracias a todo aquel adicto al agridulce que lo haga, quien no... pues nada. No le puedo obligar.

¡FELICES VACACIONES!

lunes, 8 de agosto de 2011

¡Nuevo proyecto!

Me resulta cómico encontrarme como siempre sitúo a mis personajes. Pero supongo, que incluso a veces yo, soy parte de esos personajes que me hacen soñar.

A lo mejor, solo a lo mejor, quiero tener una historia de amor como Eva, o ser tan compleja como Ramona. Pero aún así, y como dice tantísimas veces mi hermano, soy un personaje de libro encerrado en una historia en la que aún no se ha decido el final. Creo que eso es lo que me ha llevado a pensar en mi próximo proyecto. Bueno, eso en parte... el otro motivo, ya os enterareis.

Lo que quiero decir con ese pequeño monólogo interior es que mi nuevo proyecto esta tomando forma... el título aún no lo he decidido; y tal vez, me pase como siempre, y no lo termine (como sucedió con 200 cartas de amor) pero, tal vez sea por lo enamorada que me tienen ciertas historias blogeras, por lo que voy a transformarme yo misma, en una de mis queridos personajes.

Se que tal vez, vosotros os extrañéis, pensando que ya hay algún fragmento de mi vida por ahí suelto (cosa que es verdad), pero estos días de verano, en los que la brisa hacen bailar me melena pelirroja y el sol hace que mi piel blanca se vuelva roja, necesito ese "noseque".

Por eso, os invito a que a partir de ahora, soñéis y os divirtáis con mis nuevos personajes en especial con Juliette, a la que define como soñadora, entrometida, simple y demasiado independiente.

Felices vacaciones,
besos y abrazos agridulces.

miércoles, 3 de agosto de 2011

¡Necesito ayuda!

Hola queridas damas y caballeros:

Quería pediros el favor, de que vieras y votarás mi video, para el casting de FoQ. Se podrá votar a partir del 8 de agosto, y los tres mejores participarán en la serie como uno de los tres protagonistas.

Gracias por las molestias,
abrazos agridulces.

jueves, 21 de julio de 2011

Truth, beauty, freedom and love.

Me da igual lo que suceda. Si mi mente se vuelve loca, mi cuerpo responde y mis sueños se disparan.

No me importa admitir que creo en la verdad. En un mundo sincero, un mundo en el que todos y todo, pueda ser como de verdad es. Sin mentiras, sin engaños, sin trucos disparatados.... un mundo lleno de verdad.

La belleza, se encuentra entre los objetos mas pequeños e insignificantes; aquellos en los que por algún motivo tu no caes. La belleza no tiene porque ser anoréxica, ni alta, ni esbelta, ni baja... no tiene porque tener una forma fija y definida. La belleza es única e indefinible, porque cada uno amamos la belleza de una manera diferente.

¿Que haría yo sin la libertad? Aquel dogma, que podría ser incluso el fundamento de los otros. La libertad de expresión, de creación, de pensamiento, de amar a quien quieras, de ser como eres, de actuar como te de la gana... La libertad, aquello que muchos hombres anhelan, que muchos alardean de tenerla, y pocos de verdad la tienen.

Y por ultimo, aunque no menos importante, el amor. Aquel sentimiento que ya nos invade al nacer. Que lo podemos encontrar de todas las formas, maneras, colores.. De una madre a un hijo, de un marido a su esposa, de un hombre a un hombre, de hermano a hermano... de cualquier manera que nos imaginemos. Amar, que bonita palabra, con cuanto significado... pero a la vez.. que peligrosa que es.

lunes, 18 de julio de 2011

¿De qué manera me quiere, usted?

-¿Me quieres?-

-Claro.-

-Entonces, ¿por qué no me lo desmuestras?-

-¿Cómo que no?-

-Como que no.-

-Si usted lo dice.-

-Si no, no te hubiese preguntado.-

-Es que hay muchas formas de querer.-

-¿De qué manera me quiere, usted?-

-A mi manera.-

jueves, 14 de julio de 2011

Mensaje recibido:

Te echo de menos.

Él suspiró, y le dio un puñetazo a la pared. Ella estaba tan cerca; pero a la vez, tan lejos. Miró otra vez el sms. Añoraba tenerla entre sus brazos, abrazarla... y aunque nunca lo hubiese hecho, deseaba besarla, lo necesitaba. Tanto, como la necesitaba a ella.

viernes, 8 de julio de 2011

Dulce Morfeo.

Y por algún motivo, sufrir de insomnio.

No poder dormir. Ver como la gente comienza a alejarse de la realidad... por unos segundos, minutos, horas, etc. Disfrutando o sufriendo de un mundo lleno de deseos, temores, frustraciones, amores pasados, presentes o futuros. Haciendo realidad sus anhelados secretos, que sólo el subconsciente conoce.

Mientrás que mi mente divaga, entre los rincones y las calles menos transitadas de toda la ciudad. Dejandose dominar por sus impulsos, observando a los pequeños animales nocturnos... que como ella, no pueden rendirse ante el todo poderoso Morfeo.

-¡Ay, dulce Morfeo! Deja que tu delirente hechizo se pose sobre mi. -

martes, 28 de junio de 2011

Fragmento...

Y ahora, sin saber como... es cuando necesito a alguien. Suena raro, extraño y complicado. Pero de alguna curiosa manera, a la misma vez, no se si de verdad es eso lo que quiero.

Cuando todo va como quiero, cuando el mundo me concede todos mis deseos, cuando la vida no pone ninguna enredadera por el camino, es cuando... de alguna manera. No le exijo nada.

Solo quiero aire, y que todo siga igual. Sencillo y breve.

lunes, 20 de junio de 2011

Una fragmento del loco diario de Madame.

Hoy, gracias a tí, he conocido el amor a primera vista. No sé cómo, ni por qué. Lo único que sé, es que anhelo el momento en que nuestras miradas se vuelvan a cruzar con efímera rapidez.

Recuerdo alguna palabras suelta. Que alguien dijera tu nombre, pero ignorarlo. Oír pasos, risas, bromas, y yo.. estar submergida en mi mundo. Al rato, notar movimiento, y verte a mi lado.

Lo primero, tu sonrisa; misteriosa como ninguna otra. Lo siguiente, tus ojos: marrones como el chocolate con leche. Y escalofríos cada vez que clavabas tus pupilas en mis iris negros. Tu curioso piercing, tus ingeniosas respuestas, el humo de tu cigarrillo. Eso me resulto repulsivo pero inquientate. Tu olor, como a nuez moscada.

Luego, pensé que serias un creído, un engreído... todo lo que había oído hablar de ti. Pero dijistes esas palabras que yo amaba, que anhelaba: lienzo, pintar, bellas artes... Mi mente volo libre, y mis labios rápidamente preguntaron, con impaciente curiosisdad. Me arrepentí. Pero tus labios dibujaron otra vez, esa insolente sonrisa.

Locuras y tonterías, es como se me ocurre firmarlo.

martes, 14 de junio de 2011

Un poco de Madame.

Las palabras me ahogan. Se clavan en mi garganta, impidiendo el paso de cualquier sustancia: aire, agua, voz....

Déjame, déjame que muera ahora, mi dulce amor.

Ahora que he conseguido perder el rencor. Ahora que he vuelto a ser la de antes, borde y torpe. Pero por favor, hazlo ahora. Ahora que mi mente te tenía idealizado; y que mi boca jamás pronuciara esas odiosas palabras:

ERES UN TRAIDOR

domingo, 12 de junio de 2011

Becca.

-El otro día conocí a un hombre. Era alto, y de unos intensos ojos color miel. Su nombre lo susurraban hasta las piedras. Y el aire traia su olor, una y otra vez. Por su nunca asomaba un hilo de tinta, de un tatuaje escondido. Y su sonrisa... hasta el sol la envidiaba.-


-Estás loca, Becca- dijo Calé, riéndose suavemente.

-Lo dijo el hombre que se enamoró de una chica en unas horas.-

-Si, lo he hecho... pero no la describo como lo haces tu.-

-Porque tu puedes hablar con ella cuanto te plazca, yo... en cambio, no tengo ninguna manera de contactar con él- suspiró ella, expulsando el poco aire que le quedaban en sus pulmones.

-Pues.. te toca esperar, Becca.-

-Siempre lo he hecho, y siempre lo haré.-

lunes, 6 de junio de 2011

Becca, la de los ojos negros.

-No sé, que es lo que me fastidia más. Si él me haya olvidado, o que no me haya dado cuenta de lo jodidamente falso que era.-

-¿Por qué dices eso?-

-Porque él ahora es amigo de esa persona que me dijo que odiaba. De la que no quería saber nada.-

-Tal vez, haya cambiado de opinión.-

-O tal vez, haya cambiado; y ya no es quien de verdad era.-

domingo, 5 de junio de 2011

La VERDAD, es que nunca te deje de amar. Que cuando nuestras miradas se cruzan, mi CORAZóN deja de latir. Deja de ser M.í.O, y se vuelve T.U.Y.O. Sé que te defraude, sé que te decepcione... pero ante todo; sé que deje de ser un sueño, para convertirme en una pesadilla.

Perdóname amor, por favor. Perdóname, por seguir QUERIéNDOTE.

domingo, 29 de mayo de 2011

Becca, la de los ojos negros.

Ella agitaba la cabeza, con el vibrante ritmo de la batería. Que poco a poco, hacia que los mechones de su espectacular melena roja comenzarán a bailar, como si el propio inframundo se comenzará a despertar. De repente y con la misma intensindad, el bajo dormido hizo su aparición, comenzó a sonar, cual despertador a las siete de la mañana; con ganas de vivir una vez más.

Otros pies, comenzaban a marcar el ritmo. Unas cuerdas se oyeron desgarrarse con intensidad, con dureza y vitalidad. La pua, no tenía miedo de desnudar a las notas que aquella guitarra vestia. Quería hacerlas sensuales, y que acariciaran con tremenda furia a la suave figura de la muchacha; mientrás su voz comenzaba a nacer.

Suave, dulce pero con inmensa fuerza... aquella voz comenzó a hacer latir el corazón de aquel chico que soñaba con ser como ellos. Con tener personalidad, como aquella dulce sintonia que se escapaba de esos delicados labios, con miedo de que dañaran a ese pequeña y frágil muchacha.

Pero esos ojos negros como pozos, no decían lo mismo. Se mostraban duros, e incluso, cruéles; ante aquel espectante mundo. Que la esperaban a ella: a Becca.

martes, 3 de mayo de 2011

Becca, la de los ojos negros.

Becca, estaba harta de él. De aquel de azabache pelo y ojos del color del cielo. De ese hombre, demasiado complicado y maquiavélico. No entendía como le podía ocupar la mente de tal manera.

Ella sabía que él sentía algo hacia ella. Pero no sabía hasta que punto se comparaba lo que él sentia, con lo que Becca sentía. MENTIRAS. Esa palabra resonaba en su mente, como si no hubiese ninguna otra realidad. MENTIRAS. Repetía su mente. TODO LO QUE TE HA DICHO SON MENTIRAS. Anunciaba su mente cada vez más alto. ¿ES QUÉ NO LO VES? Las lágrimas se empezaban a asomar por sus ojos, con miedo de que aquello fuese verdad. ¿POR QUÉ HACE TODO ESO SI NO?

-¡Él no es así!- gritaba ella, esta vez en voz alta- Él no es un mentiroso, él me dice toda la verdad.

ESO ES LO QUE TU CREES. PERO ES QUE NO VES, QUE SIEMPRE HABLA NUNCA ACTUA. HACE COMO LOS PERROS; PERRO LADRADROR POCO MORDEDOR. Mientrás una risa arrollante y óscura, llenaba todos los recovecos de su mente. ÉL NO TE QUIERE, NO TE AMA, NO SIENTE NADA... ES COMO SUS OJOS: FRÍO E INEXPRESIVO.

-¡No!- dijo ella levantándose de la cama.- ¡Cállate! ¡No le conoces! ¡No tienes derecho a hablar!-

TE HARÁ COMO TODOS. TE DIRÁ TODO LO QUE QUIERES OÍR, Y LUEGO... ¿QUÉ? VOLVERÁS CORRIENDO A MÍ. COMO SIEMRPE HAS HECHO, Y COMO SIEMPRE HARÁS.

-¡No es verdad!- dijo arrojando todas las cosas que se encontraban a su alrededor- ¡Esta vez saldrá bien!-

ÉL TE HA DICHO, QUE HUBIESE SIDO MEJOR SI NO TE HUBIESE DESVELADO QUE TE QUERÍA... SOLO PIENSA EN ESO, PEQUEÑO LIRIO EN FLOR.

viernes, 29 de abril de 2011

Una fragmento del loco diario de Madame.

Mis palabras, a lo mejor, no serán escuchadas. Tal vez se pierdan, en algún recondito lugar. Pero no me importa. Mis palabras son la única cosa que me pertencen. Ni mi arte, ni mi tiempo, ni mi amor: serán eternamentes míos. "Mi" arte pertenecerá a otras personas; mis lienzos pasarán de unos a otros... sin que nadie entienda mis sentimientos. "Mi" tiempo, no es para nada mío. Él se acaba, se escapa de mis manos como finos granos de arena entes mis dedos. "Mi" amor, no me pertenece. Es propiedad de aquel que inunda mis pensamientos; que se ahoga entre ellos.

Y aún, te atreves en pregunta: ¿por qué no lo llamo MÍO?

domingo, 24 de abril de 2011

Un poco de Madame.

No hagas como que no me has visto. Lo sé, sé que tus ojos me han buscado; han intentado disimular como que no me veían. Me han esquivado, cuando te he descubierto. Tus oídos estaban atentos a mi voz, a mi risa... a cualquier nota que de mis cuerdas saliera. Y tu mano, tu mano me buscaba... como antaño. Pero yo, yo hice como si no me hubiese percatado; y si nuestras miradas se encontraban, mi sonrisa se dibujaba.

Pero amor, nunca más volverás a ser MI amor.

sábado, 23 de abril de 2011

Ramona.

Aquel cigarrillo dibujaba una pequeña estela de humo por todo el lugar. Ella daba la última calada mientrás veía su cuadro a medio terminar, en el suelo. Su corazón latía despacio, sin prisas; esperando a que su móvil sonará, a que alguien llamase al timbre... esperaba una señal. Pero no había ninguna.

Dejo el cigarrillo descansando en el cenicero, y sus dedos comenzaron a jugar con el mechero de gas. Ramona respiró profundamente. El móvil comenzó a sonar. Era su madre, para recordarle que cenase algo.

Al colgar, se dio cuenta de que él no volvería; nunca más.

jueves, 21 de abril de 2011

Becca, la de los ojos negros.

La noche ya se ceñia sobre la ciudad. La gente estaba enganchada a sus televisores, como si el mundo se acabase hoy... aunque para alguien se estaba acabando. Poco a poco, como si todo hubiese sido una cruel broma.

-Becca, a quién quiero engañar- dijo Gabe- Te quiero, esta claro... pero no estoy enamorado de tí; lo estoy de otra persona. Lo siento, insultame, pegame... dime cualquier cosa, por favor.-

-Lo siento, Gabe. No puedo hacerte eso. Ante todo eres mi amigo, y en parte me lo esperaba. Solo quiero que seas feliz, que puedas tener aquello que quieres.-

-Pero Rebecca, por favor no cambies tu forma de ser conmigo. Sigue igual que como estabas conmigo, comportate igual, gasta las mismas bromas.-

-Eso no te lo puedo prometer, lo intentaré si... pero habrá días que no podré- ella suspiró y miro para otro lado.- Ahora vete, y se feliz.

martes, 19 de abril de 2011

Becca, la de los ojos negros.

-¡Estoy harta!- dijo Becca chillando- ¡Harta de que no te fijes en mi! ¡De si un chico se acerca a mí, tener que darle de lado! ¡Harta de mandarte indirectas y que no las pilles! ¡Harta de todo!-

-Necesito tiempo- dijo Gabe.- Dame tiempo... solamente, hasta que volvamos de vacaciones.-

-Yo te voy a dar todo el tiempo que necesitas, soy una persona paciente. Pero no me pidas, que después de esto...- tragó saliva, y a partí la mirada.- Sé que tal vez sea una persona inmadura e infantil, pero entiendeme aún soy joven.-

-Esas palabras, no las diría una persona infantil o inmadura, Rebecca.-

-Gabe, yo solo te quiero pedir una cosa... que me des un abrazo cuando me veas mal, porque no sabes cuanto lo necesito.-

Él la miró, suspiró y la abrazó bien fuerte; mientrás las lágrimas brotaban de los ojos de ella.

sábado, 9 de abril de 2011

Becca, la de los ojos negros.

(Conversación de msn)

Becca dice:

Hey, ¿qué tal estás?

Sergio dice:

Bien, ya sabes... como siempre. ¿Y tu?

Becca dice:

Bueno... hay vamos, resfriada y tal.

Sergio dice:

¡Auch!

Becca dice:

Eso mismo pieno yo, jejeje.

Sergio dice:

Y bueno, ¿cómo lo llevas?

Becca dice:

Demasiado mimosa y viendo películas románticonas, que me deprimen.

Sergio dice:

Ojalá estuvier allí...

Becca dice:

Deja de decir tonterías, que al final me lo creeré.

sábado, 2 de abril de 2011

1. Becca, la de los ojos negros (proyecto de una historia)

Aquellos escalones de piedras estaban haciendo compañia a la dura y desesperanzadora espera de aquella muchacha. Ella sussuraba a aquella primaveral tarde todas los sueños que estaban desaparecidos en la memoria.

La cálida brisa traía consigo el gelido aliento de la soledad, que la asediaba sin descanso. Alzó sus óscuros ojos como la noche hacía el cielo azul, y dejó que su cara se bañara con los rayos del sol que aquella tarde presenciaban sin ninguna importancia.

Becca se levantó. Y decidió que era el momento de dejar atrás cualquier pequeño rasto de esperanza. Miró a los dos lados, cogió su mochila y suspiró. Emprendio la marcha hacía un nuevo futuro, con la mirada baja y con la única esperanza de que todo acabase bien por una vez.

sábado, 26 de marzo de 2011

1. Becca, la de los ojos negros (proyecto de una historia)

Aquella tarde, Rebecca sabía que iba a realizar un esfuerzo increíble. Miró, por última vez, hacía el escenario vacio y apagó las luces. La puerta se cerró tras de sí; y con ella, cualquier oportunidad de echarse para atrás. Miró a George que se encontraba a su lado, él lo sabía. Él sabía que iba a decirle a esa persona, a la que temía pero a la vez admiraba. Ella alzó la vista y sonrió, con pesadumbre, mientrás él la abrazaba.

Al verse cerca de su destino, empezó a temblar. La puerta estaba abierta, y de ahí salían las risas de dos chicos, los acordes de una guitarra, y los pasos de quienes se encontraban dentro. Empujó suavemente la puerta, dejando que sus oídos se deleitarán con la suave, y bastante conocida, música que habitaba en la habitación.

-¡Becca!- se oía gritar alegremente desde dentro.

Ella fue corriendo hasta Nathan. Él era un chico, rubio, alto y bastante guapo; con algún que otro tatuaje, y más de dos o tres piercings. Era el reflejo, de lo que un día sería: una estrella del rock. Ellos compartían un vínculo bastante fuerte. Se pasaban horas hablando, se reían de las mismas bromas, y tenía el mismo sentido del humor. Eran como dos niños de cinco años; apenas se notaban los tres años de diferencia que habían entre ellos.

Cuando se separaron ella le vió. Al chico que le tenía hechizada: Gabe. A él se le dibujó una sonrisa en la cara al verla a Becca. Él estaba de pie, con su guitarra lila eléctrico. Su sonrisa demasiado bonita y perfecta, como para borrarse alguna vez. Y su cabello azabache, en el cual se podían ver algunos mechones más largos que otros bailando suavemente.

-¿Me vas a abrazar o qué?- dijo ella sonriendo.

-¡Claro!- dijo acercándose él a ella.

-¡Eh, tienes que dejar la guitarra! ¡Que parece que la quierás más a ella que a mí!-

Gabe miró la guitarra y después a ella; repitió lo mismo un par de veces. Hasta que al final se la dejo a Nate, y la abrazó. Ella olía a vainilla, y él a una mezcla entre canela y algo más, que a ella se le hacía tan imposible de definir. Al separarse, Gabe cogió su guitarra y se la colocó a Becca.

-¡Es más grande que tú!- dijo George, desde dónde se encontraba la batería, al ver que la guitarra le llegaba más abajo que las rodillas.

-Es que es tan bajita y monosa- dijo Nate.

-¡Hey!- replicó Becca.

Y los cuatro empezarón a reírse.


Continuará...

lunes, 21 de marzo de 2011

-¿Qué te pasa, R?- dijo Calé, confuso y mirando esa expresión triste que reinaba en su cara. Había algo entre ellos que nos les permitía ocultarse cosas. Era como un pacto, más fuerte que ningun otro vínculo. Él se sentía en la obligación de cuidarla, incluso en los peores momentos de sus vidas

-Que cuando quiero a alguien, esa persona a mí no; y cuando alguien me quiere, no sé si le quiero.- contenstó Rebecca apagada, y ocultando sus ojos tras su melena rojiza. Aunque por mucho que ella quisiera sabía que aquel chico, que era como su hermano, podía conocerlo todo mirándole a los ojos.

-Debes de ser gafe- resopndió, su gemelo de distintos padres.

-Eso pienso yo también, Calé... eso pienso.-

sábado, 19 de marzo de 2011

Ramona.

Ramona. Era una chica extravagante y muy risueña. Siempre le habían gustado las cosas extrañas y un poco alocadas. Le encantaba llevar el pelo de rojo, aunque fuera rubia. Adoraba las noches estrelladas, y estar bajo ellas. Era demasiado simple, tanto... que a veces la tomaban por una de las personas más complicadas que jamás habían conocido. Pero ella sabía, que la gente se equivocaba; como ella lo hacía.

Por algún extraño motivo, no soportaba las relaciones sanas. Todas las que tenía, acababn mal.. y siempre por su culpa. Y eso, la hería en los más hondo de su ser. Ella no quería herir a nadie, ¿por qué lo iba a querer? Además, ¿por qué la gente no la entendía? ¿Por qué no comprendía, que fuese tan difícil olvidar a su primer auténtico amor? Ella sabía y era consciente de todo el daño que le había inflingido, pero no era su culpa. No podía evitar pensar en él, por mucho que estuviera con otros hombres. Y eso le hacía sentir vulnerable y dolida. Le hacía sentirse como una niña pequeña egoísta y sin corazón. Y sentía haberle hecho tanto daño, a él; a ese chico que se había fijado en ella, que intentaba que siempre sonrierá... lo sentía, pero ella no quería haberle herido de esa forma. Auqnue no lo pudiese evitar.

¡Ramona, oh, Ramona! ¿Por qué te cuesta tanto olvidar?

jueves, 17 de marzo de 2011

Dave.

Dave era un chico poco corriente. Tenía el pelo lila, y los ojos verdes. Una sonrisa que iluminaba a todo el que estuviera cerca; y daba igual, si llovía o hacía frío, si nevaba o quemaba el sol.. porque siempre que lo necesitarás estaba ahí, con su amplia y clara sonrisa.


Más... proximamente.

domingo, 13 de marzo de 2011

El viento y sus recuerdos.

La noche caía oscura y traquila bajo aquellas bulliciosas calles. La gente andaba rápido sin fijarse en las maravillas que le rodeaban. Solo pensaban en cosas sin importancias, en todas aquellas cosas que tenían que hacer antes de irse a dormir.
Pero había alguien que destacaba entre todo aquel gentio. Un muchacho tumbado delante de una ventana, con una botella de vodhka en la mano y un cigarrillo medio consumido en la otra. Él miraba al vacío, intentando dislumbrar la luna entre todas aquellas luces artificiales. No quería pensar, en verdad, no debía. Su única preocupación era entrar en el mundo de los sueños, para abandonar todos esos horribles pensamientos que no le dejaban vivir.
Poco a poco se incorporó, y ando hasta llegar a la ventana; donde dejo caer sus brazos, tranquilamente, en la barrandilla. Miró la botella que tenía en la mano, y con fuerza la lanzó dentro de la habitación chocando estrepitosamente contra un espejo. Las lágrimas brotaban de sus ojos y se resbalaban por sus mejillas, con la misma velocidad que el líquido blanco de la botella caía por las paredes.
Se dejo caer, hasta que su espalda toco los frio barrotes de hierro. Mientras la suave brisa otoñal mecía suavemente sus cabellos, dejando que bailasen libres; como si el viento fuese una dulce sinfonía, que traía consigo el susurro de su nombre. Él se tapaba los oídos, no quería oírlo, no quería volver a la realidad.
Porque a la vez que el viento traía su nombre, también estaba acompañado de fríos y oscuros recuerdos de su pasado, de sus temores, de sus dudas... y sobre todo de ella. Aquella chica, que se creía mujer; y, que le había quitado el sueño, más de una vez, como, en ese mismo momento, le ocurría.
-Albert...- susurraba el viento.
-¡No!- gritaba él.

lunes, 28 de febrero de 2011

Otra historia de amor

Ella se preguntaba qué había podido hacer ese chico para entrar en su cabeza en tal solo una semana. Mientrás miraba espectante la pantalla del ordenador, esperando a que el contestará, solo se le pudo venir a la cabeza como le había esquivado el día antes. Como él ni saludo, ni le dedico dos palabras. Pero ahora parecía otra persona, la persona con la que había pasado hablado más de dos horas al día durante esos 7 días.

-¿Te apetece quedar?- escribió ella, con mucho esfuerzo.

-¡Claro!- dijo él.

Ella nunca pensó lo que ocurriría horas después... con él.

sábado, 5 de febrero de 2011

Información importante.

Damas y caballeros, hoy vengo a anuciaros que debido a mis estudios no he podido estar tan en activo como me gustaría. Y venía a pediros perdón, y a felicitaros a todos por el gran mantenimiento y los textos tan increíbles que escribis. Cada día lo haceís mejor, y os continuo animando para que lo sigais haciendo igual de bien, o incluso mejor.

Y, dejando a un lado mi interés en todo lo que haceis, vengo a informaros que como trabajo me han mandado a crear un blog con todos los dibujos, estructuras y demás objetos curiosos, que realice en mis clases. Así que os invito a que os paseis, y que dejeis vuestras opiniones.

Aquí os dejo la dirección: Arte Agridulce de Madame Agridulce.

Agridulces besos,
Madame Agridulce.

viernes, 7 de enero de 2011

Recuerdos.

Los pasillos solitarios, de lo que una vez había sido el más prestigioso palacio, añoran con desesperación un alma conocida. Ese alma, será su reina, la reina que retorne la grandeza a su pueblo. Nadie recuerda el nombre del último rey, nadie recuerda el sonido de la última canción. Ese palacio, majestuoso, y con un brillo único, aún lo recuerda. Recuerda hasta como la última flor, brillo en aquel jardín.

Las losas de piedra se quejan por no oír ningún taconeo sobre ellas, los sillones se resienten por no sentir un cálido cuerpo cerca. Pero eso no es lo único que se queja en aquel hermoso palacio. Las almas de los fantasmas, lloran por el abandono, y la destrucción que reinan allí. No todos recuerdan como fue la última visita. Ya que mucho llegaron apenas varios minutos después.

Un alma en la que su cabeza descansa una vieja corona, no cesa de llorar. Aquel hombre cuenta una y otra vez, las puestas de sol. Espera que algún día llegué la salvación para aquel, triste pueblo, que descansa bajo el que una vez, en el recuerdo de alguien fue el más magnífico de los monumentos construidos.

Aquel pueblo, en el que solo habitan criaturas, que temen al olvido, ya no es lo que un día conocieron. Aquel hermoso pueblo que había brillado con luz propia. Intentan rememorar y citar textualmente lo que la más vieja y sabia bruja, les dijo hace casi dieciséis años. Las palabras rondan por sus cabezas, pero no consiguen formar una oración como la que escucharon. La palabra reina, destaca en sus mentes.

Esperan a su reina, a aquella que una vez una bruja nombro, como la salvadora del pueblo conocido con el nombre de...